Hoy como siempre @salvaroj nos trae una excelente publicación donde nos habla de como los docentes nos convertimos en porteros de discoteca, triste realidad, pero no deja de ser una realidad, decidimos quien entra a la fiesta, algunos entran sin saber bailar y la verdad se la pasan muy mal, siempre sentados, esperando que los saquen, como espectadores se quedan, no proponen nada, atemorizados desde la escuela nuestros niños aprenden que es mejor callar, le temen al fracaso, algunos de ellos mas tarde se gradúan como profesores y repiten la historia.
Educación insípida, no genera emoción, no estimula los sentidos, no despierta curiosidad en nadie, mejor tumbar los muros y llevarlos a dar un paseo, respirar los mil olores de la naturaleza, observar los miles de tonos verde de los árboles, la educación debe ser emocionante, ¿ y entonces para que vinimos ha este mundo sino es para disfrutarlo?, se requieren docentes que disfruten y celebren la vida, ¿Cuál es la música que te gusta bailar?. No, no preguntamos nada, solo decimos, decimos y nadie nos escucha, ahora ensaya; pregunta, pregunta y veras como todo ese jardín florece.
Música, sabores, olores, necesitamos una educación que estimule los sentidos, una educación que invite a bailar.
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